Cuando por motivo de
trabajo u ocio tenemos que pasar tiempo en un hotel, éste se convierte en
nuestra hogar por unos días, así que es importante
sentirnos como en casa. Dormir en un mal colchón,
con mantas que “pican” y no abrigan, con un buffet hipercalórico y
una ventilación discutible puede convertir la estancia en unos días poco saludables. Es por ello que la mayoría de las cadenas internacionales de hoteles y los llamados hoteles boutique están agregando nuevos servicios que se adaptan a esas expectativas basadas en tener una vida saludable durante todo el año, los hoteles saludables.
Estos cuentan con:
- Camas con
colchón de viscoelástico, un material de calidad, firme y cómodo.
- Sábanas de
tejidos adecuados
- Purificadores
de aire para una habitación bien ventilada
- Amenities de
aseo con cosmética natural
- Lencería de
baño de tejidos adecuados
- Alimentación
sana que se adapta a todas las necesidades
- Gimnasio
- Clases de
yoga y meditación
- Metodologías
de limpieza más profundas
- Habitaciones
libres de humo, con zonas específicas para fumar
- Fuertes
políticas ambientales
- Algunos pueden incluir en
sus habitaciones ducha escosesa, sauna, tratamientos de spa y masajes.
En Argentina, esta
tendencia está todavía en crecimiento, aunque ya se pueden encontrar este tipo
de hoteles especialmente en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o en destinos
emergentes que todavía tienen mucho camino por recorrer, como la ciudad de
Federación u otras ciudades de la Patagonia.
