Riesgos ambientales: La extraccion de aguas termales pone en riesgo las napas por la salinización de los acuíferos. Además, el riesgo es trasladable a todos los complejos que trabajan con alta mineralización de sodio. Como consecuencia, el recurso puede agotarse o quedar inutilizable por una conservación insuficiente o por problemas de contaminación.
Desde la década del 70, las termas sufren la degradación constante del recurso mediante las perforaciones de pozo indiscriminadas que contaminan los acuíferos. Sin embargo, se piensa que en el 2015 se mermará notablemente la carencia de agua termal y obligará a los hoteles a extraer durante más horas la misma cantidad de agua termal que obtenían hace 15 años atrás para abastecer sus piletas y baños privados. De acuerdo a los parámetros hidrológicos, en el 2015 habrá un bajísimo nivel de agua, los hoteles que extraían durante 8 horas el agua termal para las piletas y sus instalaciones, necesitarán 15 horas por días para la misma cantidad. El agua termal es un recurso renovable, pero en la medida que se haga un uso racional.
Riesgos para la salud: La presión que el agua ejerce sobre la caja toráxica facilita la inspiración (ingreso de aire) pero obliga a hacer un esfuerzo muscular, dificultando la espiración (salida de aire). Esto trae somnolencia y sensación de fatiga. En casos extremos se llega a la pérdida de conocimiento. Además, si bien - y positivamente - el agua termal “relaja los músculos” , el corazón también es un músculo, y al “relajarse” pierde tonicidad. Por otro lado, durante el sueño, la tensión arterial baja, y con ella, la velocidad de los reflejos. Al despertar, es la hora de la presión mas baja del día (sopor). Si se da un baño en ese momento, la baja presión disminuirá aún mas, pudiendo sobrevenir consecuencias negativas.
Otro momento clave es el de la digestión. Si se baña en ese momento, el agua caliente producirá una dilatación de las arterias y vasos que irrigan la piel, retirando la sangre del aparato digestivo. Esta última función se interrumpirá con el cierto riesgo de producir un shock de graves consecuencias, como pérdida de conocimiento, peligro de ahogamiento, y hasta colapso cardíaco.
Desde la década del 70, las termas sufren la degradación constante del recurso mediante las perforaciones de pozo indiscriminadas que contaminan los acuíferos. Sin embargo, se piensa que en el 2015 se mermará notablemente la carencia de agua termal y obligará a los hoteles a extraer durante más horas la misma cantidad de agua termal que obtenían hace 15 años atrás para abastecer sus piletas y baños privados. De acuerdo a los parámetros hidrológicos, en el 2015 habrá un bajísimo nivel de agua, los hoteles que extraían durante 8 horas el agua termal para las piletas y sus instalaciones, necesitarán 15 horas por días para la misma cantidad. El agua termal es un recurso renovable, pero en la medida que se haga un uso racional.
Riesgos para la salud: La presión que el agua ejerce sobre la caja toráxica facilita la inspiración (ingreso de aire) pero obliga a hacer un esfuerzo muscular, dificultando la espiración (salida de aire). Esto trae somnolencia y sensación de fatiga. En casos extremos se llega a la pérdida de conocimiento. Además, si bien - y positivamente - el agua termal “relaja los músculos” , el corazón también es un músculo, y al “relajarse” pierde tonicidad. Por otro lado, durante el sueño, la tensión arterial baja, y con ella, la velocidad de los reflejos. Al despertar, es la hora de la presión mas baja del día (sopor). Si se da un baño en ese momento, la baja presión disminuirá aún mas, pudiendo sobrevenir consecuencias negativas.
Otro momento clave es el de la digestión. Si se baña en ese momento, el agua caliente producirá una dilatación de las arterias y vasos que irrigan la piel, retirando la sangre del aparato digestivo. Esta última función se interrumpirá con el cierto riesgo de producir un shock de graves consecuencias, como pérdida de conocimiento, peligro de ahogamiento, y hasta colapso cardíaco.
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